“Cuán importante es la Planificación” argumentamos, a raíz de ahí, reformulamos la ecuación consumo-ahorro. El resultado que se obtiene con este planteamiento es el gasto controlado capaz de cubrir necesidades presentes y futuras.
En relación a las necesidades futuras, se dice de cómo afrontar la última etapa que previamente es alcanzada por la madurez profesional y conocida como “la época dorada”. Tras una longeva vida laboral bien trabajada, ahora toca descansar y disfrutar pero sobre todo mantener el mismo nivel.
¿Cómo seguir manteniendo el mismo nivel?
Ante la pirámide poblacional totalmente invertida, con un desequilibrio social que presenta máximos históricos de la tasa de desempleo con un 26%, donde los más jóvenes de nuestra sociedad deben abandonar su país para encontrar un futuro mejor, un País, donde la tesorería general de la seguridad social se vuelve cada vez más negativa y pesimista e invita al “déficit” a ser insostenible debido a que las personas que están en activo (ese grupo cada vez más reducido) se ve incapaz de seguir manteniendo a todos nuestros mayores.
En el post AÑOS DORADOS REALIDAD O FICCIÓN visualizábamos la situación insostenible por la falta de soluciones. En él se criticaba como las medidas planteadas, tan solo unos parches incapaces de sobreponerse a una enfermedad cada vez más agravada, solo hacen que empeorar la situación. Ante la falta de actividad, si cada vez se retrasa el acceso al mercado laboral, automáticamente se está aumentando progresivamente la edad de jubilación, privando a nuestros mayores de ir a buscar a sus nietos a la guardería, por la obligación de realizar “trabajos forzosos”.
Para evitar llevarse un susto irreparable en el comienzo de la nueva etapa, viendo la base de su nueva prestación cómo es reducida a un 50% por culpa de la “pre-jubilación” a los 70 años (“cada vez se parece más a un beca”), deben buscarse nuevas vías de desarrollo que sean capaces de subsanar ese gap, spread o déficit con el único objetivo de mantener el mismo nivel de vida. (no nos olvidemos de malcriar a sus nietos) “¿Qué haría yo, si no recibiera la propina de mi abuela? Si , esa que se guarda el dinero debajo del colchón”.
Por ello, un vehículo óptimo como complemento para afrontar esa diferencia son los PLANES DE PENSIONES.
La Aportación dineraria a este nuevo mecanismo nos permitirá cubrir unas contingencias futuras, no sólo actuará como vehículo de ahorro sino también como de inversión. Su pega, la de la liquidez (por eso se llama ahorro), tan sólo podrá rescatarse si se dan una serie de circunstancias.
Estos planes de pensiones pueden verse desde tres puntos de vista:
Estos planes de pensiones pueden verse desde tres puntos de vista:
- Derecho que recaerá sobre el beneficiario a recibir la prestación en forma de capital o de rentas cuando se dé la circunstancia de cumplimiento de las contingencias. Es decir: la jubilación, la viudedad, la invalidez ,..
- Obligación de las contrapartes.
- El Plan de Pensiones se adhiere a un fondo de pensiones.
El fondo de pensiones es la carcasa del vehículo donde dentro se encuentran la suma del conjunto de patrimonios, con el exclusivo objeto de dar cumplimiento a los planes pensiones. Las figuras típicas de ésta carcasa son la entidad gestora, la depositaria, comercializadora,..
Pero oiga usted: ¿dónde está el dinero? ¿en qué está invertido? ¿afecta el rescate de Chipre? ¿las aportaciones están garantizadas?
Si quieren abandonar el uso de guardar el dinero debajo del colchón y conocer las repuestas a todas esas preguntas y muchas más, tan solo una recomendación: “CAMARERO, PÓNGAME UN PLAN DE PENSIONES”.
Próximamente en éste, mi espacio...
GRACIAS