martes, 30 de abril de 2013

COLCHÓN SALVAVIDAS (PARTE II)

“Cuán importante es la Planificación” argumentamos, a raíz de ahí, reformulamos la ecuación consumo-ahorro. El resultado que se obtiene con este planteamiento es el gasto controlado capaz de cubrir  necesidades presentes y futuras.

En relación a las necesidades futuras, se dice de cómo afrontar la última etapa que previamente es alcanzada por la madurez profesional y  conocida como “la época dorada”. Tras una longeva vida laboral bien trabajada, ahora toca descansar y disfrutar pero sobre todo mantener el mismo nivel.

¿Cómo seguir manteniendo el mismo nivel?

Ante la pirámide poblacional totalmente invertida, con un desequilibrio social que presenta máximos históricos de la tasa de desempleo con un 26%, donde los más jóvenes de nuestra sociedad  deben abandonar su país para encontrar un futuro mejor, un País, donde la tesorería general de la seguridad social se vuelve cada vez más negativa y pesimista e invita al “déficit” a ser insostenible debido a que las personas que están en activo (ese grupo cada vez más reducido) se ve incapaz de seguir manteniendo a todos nuestros mayores.

En el post AÑOS DORADOS REALIDAD O FICCIÓN visualizábamos la situación insostenible por la falta de soluciones. En él se criticaba como las medidas planteadas, tan solo unos  parches incapaces de sobreponerse a una enfermedad cada vez más agravada, solo hacen que empeorar la situación. Ante la falta de actividad, si cada vez se retrasa el acceso al mercado laboral, automáticamente se está aumentando progresivamente la edad de jubilación, privando a nuestros mayores de ir a buscar a sus nietos a la guardería, por la obligación de realizar “trabajos forzosos”.

Para evitar llevarse un susto irreparable en el comienzo de la nueva etapa, viendo la base de su nueva prestación cómo es reducida a un 50%  por culpa de la “pre-jubilación” a los 70 años (“cada vez se parece más a un beca”), deben buscarse nuevas vías de desarrollo que sean capaces de subsanar ese gap, spread o déficit con el único objetivo de mantener el mismo nivel de vida. (no nos olvidemos de malcriar a sus nietos) “¿Qué haría yo, si no recibiera la propina de mi abuela? Si , esa que se guarda el dinero debajo del colchón”.

Por ello, un vehículo óptimo como complemento para afrontar esa diferencia son los PLANES DE PENSIONES.

La Aportación dineraria a este nuevo mecanismo nos permitirá  cubrir unas contingencias futuras, no sólo actuará como vehículo de ahorro sino también como de inversión. Su pega, la de la liquidez (por eso se llama ahorro), tan sólo podrá rescatarse si se dan una serie de circunstancias.

Estos planes de pensiones pueden verse desde tres puntos de vista:
  1. Derecho que recaerá sobre el beneficiario a recibir la prestación en forma de capital o de rentas cuando se dé la circunstancia de cumplimiento de las contingencias. Es decir: la  jubilación, la viudedad, la invalidez ,..
  2. Obligación de las contrapartes.
  3. El Plan de Pensiones se adhiere a un fondo de pensiones.
El fondo de pensiones es la carcasa del vehículo donde dentro se encuentran la suma del conjunto de patrimonios, con el exclusivo objeto de dar cumplimiento a los planes pensiones. Las figuras típicas de ésta carcasa son la entidad gestora, la depositaria, comercializadora,..

Pero oiga usted: ¿dónde está el dinero? ¿en qué está invertido? ¿afecta el rescate de Chipre? ¿las aportaciones están garantizadas? 

Si quieren abandonar el uso de guardar el dinero debajo del colchón y conocer las repuestas a todas esas preguntas y muchas más, tan solo una recomendación: “CAMARERO, PÓNGAME UN PLAN DE PENSIONES”

Próximamente en éste, mi espacio...

GRACIAS


miércoles, 24 de abril de 2013

COLCHÓN SALVAVIDAS (PARTE I)

En la publicación de principios de esta semana sobre la realidad o ficción de la época dorada, hablábamos sobre la urgente necesidad de ofrecer nuevas alternativas para la vías de financiamiento de la Seguridad Social.

Tenemos la obligación de saber adaptarnos a la situación que nos toca vivir, de ofrecer soluciones y no “parches”, además de enfrentarnos a la pirámide poblacional que se encuentra totalmente invertida. El Estado propone aumentar la edad de jubilación, la base de cotización, añadir nuevos factores como son la esperanza de vida, pero…  

¿Qué solucionan estas medidas?

Todo ese tipo de vías, a menos que se genera actividad no hacen más que empeorar la situación y ­engordar un cuello de botella cada vez más estrecho, ¿no os habéis parado a pensar que tal vez, la solución la encontramos en la base? Ajenos al sistema e independientemente de las medidas que se tomen, ya va siendo hora - en relación a la publicación “YO, YO MISMO Y MI DINERO”- de comenzar a crearnos ese pequeño colchón de seguridad llamado “AHORRO”. Con el objetivo que a lo mejor, cuando alcancemos la madurez (la llamada “época dorada”) la Seguridad Social ya no es como la conocemos ahora.

¿Cómo subsanar el déficit del 60%? Un buen sistema, para muchos desconocido, sería a través de los planes de pensiones como un buen complemento que libere esa deficiencia y nos permita mantener nuestro mismo nivel de vida y sobre todo disfrutar de la época dorada.

Gráficamente una entidad financiera describe un plan de pensiones tal que así:



Desde mi punto de vista para mí,  mucho más importante y necesario pero…..lo veremos en COLCHÓN SALVAVIDAS…..PARTE II

martes, 23 de abril de 2013

AÑOS DORADOS ¿REALIDAD O FICCIÓN?

Tras un fin de semana de relax, de regreso a mi ciudad natal y acompañado de los míos, me sentí como si viajara en el tiempo, con la sensación de que nada ha cambiado y donde todo permanece igual. El olor de mí casa, mi habitación, la mirada de mi abuela, la sonrisa de mi madre, las charlas con mi padre y qué decir tiene el sabor de la paella del domingo. 

De vuelta a la capital, durante el trayecto en Ave (he de reconocer, que desde que han bajado los precios, soy un asiduo pasajero), valoraba ideas para la próxima publicación. Para aislarme del resto del vagón decidí aceptar la proposición de la amable azafata y coger los cascos que ofrecía. ¡Estaban echando “Hotel Marigold”!

Esta película cuenta cómo un grupo de jubilados británicos deciden disfrutar de su merecido retiro en la exótica India atraídos por una visión distorsionada de una vida de placer y de lujo. Todo cambia cuando a su llegada se encuentran con las sombras que se ocultan tras este nuevo estilo de vida. Se sienten desorientados e inseguros acerca de lo que el futuro puede depararles.

El sentimiento de desconcierto y desorientación es el mismo que padecen nuestros padres que tras una vida de trabajo y dedicación, observan perplejos cómo se tambalea la sostenibilidad de sus pensiones. El envejecimiento de la población es la principal amenaza de la Seguridad Social. El sistema que tenemos actualmente es un sistema de reparto, que se caracteriza por lo siguiente:
  • Un pacto-contrato “intergeneracional” de intercambio de promesas por el que son las generaciones activas las que dan soporte a las jubiladas a cambio de que cuando éstos, “los activos”, alcancen su edad de jubilación también ellos reciban su pensión
Al observar una tasa de desempleo que roza máximos históricos del 26%, nos encontramos con nuevos problemas y complicaciones. El aumento de la esperanza de vida (cada vez vivimos más y mejor), contracción de la natalidad y sobre todo la drástica destrucción de empleo en la que cada vez somos más los jóvenes que lo padecemos y los que nos incorporamos tarde a la vida laboral. Con la actual situación descrita, encontramos una pirámide poblacional totalmente invertida. Es por ello que no sólo nuestros padres sino que también el resto debemos de preocuparnos y concienciarnos sobre el desajuste en la sostenibilidad de la Seguridad Social.

Las últimas noticias sobre éste polémico debate plantean la necesidad de introducir nuevas pautas que mantengan el sistema contributivo de reparto como pueden ser: sumar todas las aportaciones de cada cotizante y dividirlo por el número de años de esperanza de vida que tenga al jubilarse. Desde mi punto de vista (emocionalmente hablando) no debe verse con buenos ojos que una persona de 69-70 años, tras 40 años cotizados, tenga que seguir trabajando (por obligación y necesidad) en vez de disfrutar de esa nueva etapa.
¿Dónde está el relevo generacional si obligamos a nuestros mayores a continuar con la actividad?

Es lícito que aquel que lo desee, continúe pero no que se le imponga. Todo es como una consecuencia de una mala planificación y gestión de “poner parches en vez de curar heridas”.

Un buen modelo de viabilidad financiera es el presentado por la economía chilena, un modelo de capitalización pública en la que el trabajador aporta a su propia cuenta de “jubilación personalizada”. En este caso, si el trabajador falleciera, sus legítimos tendrían derecho a recuperar la totalidad del capital invertido más su rendimiento.

Pero… oiga usted:

  ¿Esto no es un plan de pensiones?

Sí, pero gestionado de forma pública (Es el Estado y la Seguridad Social quien lo gestiona).

¿Cómo pasar de un sistema de reparto a un sistema de acumulación?

Debe realizarse una transición económica bigeneracional (como mínimo deben ser dos las generaciones que soporten y dupliquen el esfuerzo), siendo capaz de mantener las pensiones de nuestros mayores en el presente y al mismo tiempo que acumula la individualizada de cada “jubilado futuro”.

Desde mi punto de vista, hay una cosa que debemos tener muy clara, es que si obligamos a nuestros mayores a realizar “trabajos forzosos”, se producen dos reacciones:
  1. Disminución  de la productividad – Eficiencia.
  2. Aumento de la tasa de desempleo Juvenil, “No se produce relevo generacional”.


Si cada vez el sector más joven, entra más tarde al mercado laboral, para cumplimentar en un futuro el mínimo cotizado, progresivamente irá aumentando la edad de jubilación. Yo considero “Señores”, que ésta no es la solución, nuestros padres han trabajado duro y ahora merecen vivir y disfrutar de su época dorada.

En próximos “post” valoraremos diferentes medidas-alternativas, mientras tanto hagamos sonreír a nuestros mayores.

viernes, 19 de abril de 2013

PERDONA, ¿Y TÚ QUIÉN ERES?

Esto es lo que se pregunta una mujer un buen día, cuando una mañana al despertar, al abrir un ojo, lo primero que ve es a un tipo “triste” con poco pelo, entrado en kilos  con rostro desencajado y lo peor de todo, con un estado de ánimo abandonado. Se encuentra extraña, desorientada, ese persona que se observa al otro lado de la cama, no se asemeja en nada al hombre con el que se casó, hasta tal punto que decidió compartir el resto de su vida. ¿Qué ha ocurrido? ¿La culpa es de ella? ¿Dónde está aquel hombre que, antes de casarse hacía ejercicio, ajeno a la basura comida y se preocupaba por su salud?

Este post no va de hacer una crítica a las personas con sobrepeso, con poco pelo o de cara “pálida” sino de la relajación o acomodación cuando conseguimos el objetivo deseado, pensando, cayendo en el error de que vas a permanecer igual para el resto de tu vida. Llevado al terreno profesional, es obvio observar cómo desde niños nos preparamos, vamos a la Universidad, aprendemos idiomas, cursamos posgrados, hacemos prácticas hasta que, por fin, llega la oportunidad de trabajar. Un año después notamos cómo el confort ha llegado a nuestra vida, nos conformamos convirtiendo toda la ilusión inicial en monotonía y rutina. Ahora es ansiedad, malas caras... Treinta años después, eres ese marido con cara triste, que va al trabajo con trajes brillantes que no sabe combinar, “camisas de manga corta” y  corbatas ya anudadas.

¿Sabéis qué os digo? Que yo me niego totalmente a convertirme en esa persona. Cada día en el trabajo daré el 400%. No sé cuánto viviré pero lo haré como si cada día fuera el último. No he llegado hasta aquí para ahora dedicarme a observar.

Para concluir la semana os dejo un vídeo para que reflexionemos junto con una frase extraída de la película "En busca de la felicidad" , que cada uno de nosotros deberíamos repetir cada mañana al frente del espejo

Muchas gracias a todos por seguir este proyecto. He de reconocer que estoy recibiendo más visitas de las esperadas, así que de nuevo daros las GRACIAS.

“Nunca dejes que nadie te diga que no puedes hacer algo. Ni siquiera yo. Si tienes un sueño, vé a por él. La gente que no lo consiguió te dirá que no lo lograrás, pero si tienes un sueño, persíguelo, y punto”


jueves, 18 de abril de 2013

COLEGA ¿DONDE ESTA MI DINERO?

Con este título, todos nos acordamos de aquella película norteamericana: “Colega ¿Dónde está mi coche?”, protagonizada por Ashton Kutcher y Seann William Scott.  De género cómico y con argumento sencillo, estos jóvenes intrépidos  (algo colgados y un poco fumados), se despiertan con la casa completamente revuelta, con una gran “resaca” después de una noche de fiesta salvaje. La sorpresa aumenta cuando, al levantarse, se dan cuenta que su coche ha desaparecido y ninguno de los dos recuerda lo ocurrido. Toda la trama girará en torno a esa desorientación, desconocimiento y de no saber qué hacer. 

Todo tiene un significado. En este caso, el título de la publicación viene como anillo al dedo a la continuación de “YO, YO MISMO Y MI BOLSILLO”. Si recordamos, en él se exponía la relevancia que ofrece la planificación en la búsqueda del crecimiento, no a través del endeudamiento sino de la actividad. Como consecuencia de este esfuerzo económico en el cual habíamos sido capaces de generar unos “ahorrillos”, aparece el dilema de: ¿qué hacer con ellos? ¿En quién confiar?

Esta sensación desconcertante aumenta si todos nos trasladamos al momento actual. Es una situación bastante complicada y sobre todo desconocida y en la que, el hombre del tiempo habla sobre Grecia, el taxista de la quita y sobre los depósitos chipriotas, en el bar se respira aire de rescate y para colmo, en los cines anuncian subastas del Estado de letras y pagarés antes de que comience la película.  Lo peor de todo esto es que a mi abuela no hay quien le quite la idea de “guardar siempre el dinero debajo del colchón”.

Estas últimas semanas hemos sido testigos de cómo la desconfianza campaba a sus anchas (con esta ya van… 15875748 veces), sobre todo entre los inversores de la zona euro y tras las polémicas declaraciones cruzadas donde planteaban desde la cúpula de Bruselas informando que los depositantes con más de 100.000 Euros, financiarían en parte los futuros rescates.  

¿Qué mejor ejemplo que el de Chipre? la quita final en el Banco chipriota para el exceso a partir de 100.000€ (en un principio), parece ser la conversión del 37,5% en acciones del banco, y la momentánea congelación del 22,5% durante un periodo inicial de 90 días. En España, al escuchar la noticia todos nos llevamos las manos a la cabeza, pero no olvidemos que aquí, en caso de rescate, sólo están garantizados los depósitos hasta 100.000 euros. 

Veamos un ejemplo de un ciudadano español con 200.000 euros en un depósito y otro chipriota:
  • En España: Tan sólo recuperaría los 100.000 Euros.
  • En Chipre: 140.000 € iniciales + 22.500 dentro de 90 días
Hasta un niño que está aprendiendo matemáticas sabe qué ciudadano estaría perdiendo más dinero en caso de rescate. Es cierto que nos han educado conociendo que los depósitos son el vehículo más seguro que existe y el motor que canaliza el ahorro. Sin embargo, no debemos olvidar (o a lo mejor conocer), que cuando hacemos efectiva una imposición a plazo fijo, lo que verdaderamente ocurre es que pasas a ser acreedor del banco. Es cierto que esa es deuda es más Senior (de más calidad y más segura), pero al fin y al cabo es deuda. En ese momento pasamos a formar parte de la lista de acreedores de la entidad, con el objetivo de obtener una rentabilidad por ello.

¿Entonces qué? ¿Hacemos caso a mi abuela? ¿Mantenemos el dinero plano en el tiempo? ¡¡Cuán segura se siente ella de tener sus ahorros en el colchón!! Mi padre, 40 y tantos años atrás, ganaba a la semana 500 pesetas (si 500 pesetas, lo están leyendo bien). Escondidos debajo del colchón, 40 años después, ¿qué representan, hoy por hoy, 500 pesetas? Con esto, nos damos cuenta que el valor del dinero varía a lo largo del tiempo.  Es por ello que debe fluir y debemos ser capaces de rentabilizarlo. Es cierto que toda inversión representa un riesgo pero desde mi punto de vista es mayor riesgo tenerlo debajo del colchón (espero poder quitarle la idea del colchón a mi abuela… algún día). Eso sí, hay que ser consciente que los Porsche y Ferrari no los regalan… a mayor rentabilidad, mayor riesgo soportado.

Al fin y al cabo, si quieres quebrar una empresa, sólo tienes que poner al mando de la dirección un PESIMISTA… ¿o no?

¿Quieren saber dónde está la solución? En la confianza.

martes, 16 de abril de 2013

YO, YO MISMO Y MI BOLSILLO

Tras una larga reflexión en lo más profundo de mi persona, ajeno al maravilloso fin de semana que hemos tenido, en  pensar que tema sería el adecuado para comenzar, al fin llegué a la conclusión que sentía el deber y la obligación de inaugurar este, “mi rinconcito”, compartiendo con todos vosotros cuál es la óptica y  mi forma de entender el significado del  ahorro y la necesidad que tenemos de ello, aún a pesar de nuestra falta de concienciación. 

 ¡¡AHORRO!! Dichosa palabra, concepto tabú hoy en día y sobre todo desconocida. A ello añadirle la dificultad de llevar a cabo su actividad, debido a la situación que nos rodea y que cada vez ahoga a más familias. No quiero que entendáis estas humildes palabras como una frivolidad, sino que vayan más allá y que juntos reflexionemos sobre todo ello.

Años atrás (y cada vez son más), mis primeros acercamientos con la materia de Economía lo recuerdo a mis 16 años, cuando aquella profesora en avanzada edad nos introducía y definía brevemente el concepto de Ahorro como la diferencia entre ingreso y consumo. Renta no destinada al gasto y, por tanto, “la disponible”. Por lo que: una familia sólo ahorra si sus ingresos son superiores a lo que consume. La respuesta es sencilla: “Cuanto más gano… más gasto”. El problema surge cuando uno se acostumbra a un determinado nivel de vida, manteniendo el nivel de consumo en detrimento de los ingresos. Es ahí cuando entra en juego esa palabra tan pronunciada en estos tiempos llamada déficit. Es en ese momento cuando ”El economista endeudado” debe financiar ese “gap” o diferencia entre importes, que viene a ser como un “ahorro en negativo” y que, en determinados momentos, no es malo. Pero ya lo veremos más adelante en qué momentos y porqué.

De acuerdo a lo anteriormente descrito: 

AHORRRO = INGRESOS – CONSUMO

Según esta fórmula, anteponemos el consumo al ahorro, primero dedico la renta a consumir y lo que sobre… (si es que sobra) a mi bolsillo (o debajo del colchón).

Por otro lado John Maynard Keynes (1883-1946) en su “Teoría Keynesiana”, afirmaba que un exceso en el ahorro era perjudicial para la actividad de una Sociedad, debido a que si las familias destinaban cada vez más parte de su renta a ahorrar, descendería notablemente el consumo y con ello los precios hasta que llegar a un punto en que dicha Sociedad fuera sometida por un entorno de Deflación. Mirándolo desde esta óptica, este tipo llamado Keynes tenía razón. Ahorrar en exceso es en perjuicio  de la sociedad. NO genera consumo, NO genera actividad, NO genera empleo… y así sucesivamente.

Entonces, ahora mismo nos estaremos preguntando… mire usted: ¿cuál es el nivel óptimo de ahorro? ¿fifty-fifty o no ahorro? Cada persona debe reflexionar y la solución la encontrará de acuerdo a sus necesidades, no sólo presentes sino también futuras y a eso se le  conoce como PLANIFICAR:

NECESIDADES PRESENTES + NECESIDADES FUTURAS = OBJETIVO


Para alcanzar dicho objetivo debe reformularse de nuevo la formula inicial, y plantearla  desde el punto de vista del consumo. Es decir: 

CONSUMO = INGRESOS – AHORRO

Con esa formulación, estamos planificando el ahorro - la cantidad que vamos a ser capaces de destinar cada cierto periodo de tiempo al ahorro - con el único objetivo de cubrir esas necesidades presentes y futuras y de acuerdo a ello, consumir.

En las próximas publicaciones veremos qué formas existen para obtener rentabilidades sobre estos importes (“Cuán soy capaz de rentabilizar mis ahorros”) y cuáles son los vehículos más óptimos.

MORALEJA: Debemos concienciarnos de la importancia y necesidad del ahorro, de ser capaces de adoptarnos al entorno que nos rodea, no caer en tentaciones sobre un ambiente de crecimiento y consumo exponencial ni tampoco en llevar una vida que no corresponda por encima de nuestras posibilidades.

CONSUMO + PLANIFICACIÓN = SOSTENIBILIDAD

viernes, 12 de abril de 2013

EMPEZAR DESDE CERO


Si estás leyendo esto y crees que esto va a ser un aburrido blog sobre economía y finanzas, estás muy equivocado. Si piensas que voy a enrollarme con términos difíciles, incomprensibles y únicamente dirigido a los banqueros y financiero, estás muy equivocado. ¿Entonces qué?

El Economista endeudado es un proyecto personal que emprendo con ilusión, y con un claro objetivo: compartir y ofrecer desde una óptica distinta y muy sencilla (con tono de humor) el mundo de la economía, las finanzas, las crisis y todo lo relacionado con ello de tal forma que interactuemos y generemos curiosidad entre todos. Conocer, comprender y saber qué está ocurriendo a nuestro alrededor, cómo nos afecta y de qué manera debemos enfrentarnos a ello.

Estad atentos a las próximas publicaciones que iré escribiendo.

Muchísimas gracias a todos, 

CÓMO HACER RUIDO CUANDO NADIE TE ESCUCHA


La Real Academia de la Lengua Española define la palabra Becario como "aquella persona que disfruta de una beca para el estudio o el trabajo, en la cual ejercita y pone en práctica conocimientos adquiridos".

Dícese de aquella persona con una Licenciatura, Máster, MBA. Que sabe inglés, francés, alemán, chino, y japonés. Con mundo y cultureta, que dedica todo su esfuerzo a poner a punto la máquina…

La máquina fotocopiadora: cambiar cartucho, solucionar problemas técnicos, etcétera, etcétera, etcétera. Son también los nexos de comunicación entre los trabajadores y además, custodiamos la valija.

Tenemos ganas de trabajar, aportamos juventud, queremos seguir aprendiendo sin importar las ganas que tenemos de entrar como un elefante en una cacharrería. Hablemos claro: ¡HACERNOS ESCUCHAR!
Nadie ha dicho que fuera fácil (¡tampoco queremos que nos lo regalen!): hay ojos de halcón por todos lados, siempre observándote o escuchando lo que dices, haces o dejas de hacer. ¡Qué presión!

¿Cuál es el secreto para que dejen de llamarte becario y dejar de ser el ingeniero de la fotocopiadora y el vigilante de la valija por el resto de tu beca? 

HAY QUE ESTAR PREPARADO. En cualquier momento todo cambiará.

Un compañero, mentor pero sobre todo gran amigo me comparó con Daniel Larusso (sí, el de Karate Kid).  En la película, el protagonista quiere aprender y pelear. Sin embargo, el profesor Miyagi lo puso a limpiar coches y le dijo: “dar cera, pulir cera”. El joven e intrépido Daniel, no entendía por qué le había dicho esto. Sólo quería pelear y demostrar lo bueno que es peleando. En cambio su profesor le transmitió paciencia, serenidad, esfuerzo, trabajo y dedicación. ¿Por qué?
Es muy sencillo: todo en la vida llega, todas las oportunidades llegan a nuestro alcance. Hay que estar PREPARADOS.
Continuaremos el lunes, muchas gracias a todos y ¡buen fin de semana!