En la publicación de principios de esta semana sobre
la realidad o ficción de la época dorada, hablábamos sobre la urgente necesidad
de ofrecer nuevas alternativas para la vías de financiamiento de la Seguridad
Social.
Tenemos la obligación de saber adaptarnos a la
situación que nos toca vivir, de ofrecer soluciones y no “parches”, además de
enfrentarnos a la pirámide poblacional que se encuentra totalmente invertida.
El Estado propone aumentar la edad de jubilación, la base de cotización, añadir
nuevos factores como son la esperanza de vida, pero…
¿Qué solucionan estas medidas?
Todo ese tipo de vías, a menos que se genera actividad
no hacen más que empeorar la situación y engordar un cuello de botella
cada vez más estrecho, ¿no os habéis parado a pensar que tal vez, la solución
la encontramos en la base? Ajenos al sistema e independientemente de las
medidas que se tomen, ya va siendo hora - en relación a la publicación “YO, YO
MISMO Y MI DINERO”- de comenzar a crearnos ese pequeño colchón de seguridad
llamado “AHORRO”. Con el objetivo que a lo mejor, cuando alcancemos la madurez
(la llamada “época dorada”) la Seguridad Social ya no es como la conocemos
ahora.
¿Cómo subsanar el déficit del 60%? Un buen sistema,
para muchos desconocido, sería a través de los planes de pensiones
como un buen complemento que libere esa deficiencia y nos permita mantener
nuestro mismo nivel de vida y sobre todo disfrutar de la época dorada.
Gráficamente una entidad financiera describe un plan
de pensiones tal que así:
Desde mi
punto de vista para mí, mucho más importante y necesario pero…..lo veremos en COLCHÓN
SALVAVIDAS…..PARTE II
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